Ingredientes:
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cebolla pequeña, finamente picada
1 diente de ajo gordo, machacado
500 g de tomates picados
3 cucharadas de puré de tomate
1 hoja de laurel
2 cucharadas de orégano seco
2 cucharaditas de azúcar moreno
1 manojo pequeño de albahaca, finamente picada
Pasos:
PASO 1: Calienta el aceite en una cacerola a fuego lento, luego agrega la cebolla junto con una pizca generosa de sal. Freír suavemente durante 12-15 minutos o hasta que la cebolla se ablande y se vuelva traslúcida. Añade el ajo y sofríe un minuto más. Vierta los tomates y haga puré junto con el laurel, el orégano y el azúcar. Llevar a ebullición y bajar el fuego. Cocine a fuego lento, sin tapar, durante 30-35 minutos o hasta que espese y se reduzca. Estación. Para obtener una salsa realmente suave, mezcle con una batidora; de lo contrario, déjela como está.
PASO 2: Agrega la albahaca a la salsa. La salsa cubrirá de 4 a 6 bases de pizza grandes. Se conserva bien en el refrigerador durante 1 semana o se guarda en un recipiente en el congelador.